Personajes secundarios
El blog de 83 segundos
Historias reales que se esconden detrás de los escenarios y acontecimientos que suceden en la trama de la novela.
- Casa Labra, historia centenaria y bacalao rebozadoEl padre del protagonista de 83 segundos tiene una curiosa forma de elegir local para comer, solo se deja servir en cocinas centenarias: «Si una cocina lleva un siglo sirviendo es que ahí no te vas a equivocar». Por eso siempre elige una de las doce tabernas que cumplen sus requisitos en la capital. Entre ellas, Casa Labra es el escenario de una escena crucial.
- El Moby y el incendio de la Joy83 segundos está llena de bares, garitos y restaurantes de la cultura madrileña. En la primera parte de la trama hay dos protagonistas. Cada uno propio de dos mundos distintos. El Moby Dick, minúscula sala de conciertos, historia viva de la música en directo madrileña. Y la Joy Slava, discoteca durante cuarenta años de la beautiful people. La noche del frio diciembre de 1998 que la visitan los protagonistas un incendio arrasó sus cuatro plantas. Aquí contaremos algunos secretos de ese suceso.
- Mussolini, Usera y un carro de combate83 segundos pivota entre el Madrid del año 2000 y la Usera de los duros 80. La historia de ese barrio obrero late en el corazón de la trama, es algo más que un escenario. Una de las secuencias, un simple trabajo de un adolescente en una clase de lengua en EGB, nos permitirá descubrir cómo lo barrizales donde hoy se levantan sus casas fueron claves en la resistencia de la capital en la Guerra Civil.
- Lou Reed y el motín del ‘Mosca’Madrid pasó del oscuro franquismo a la luz de una frenética movida cultural. En ese tiempo, en el lado pobre del río Manzanares, un estadio de fútbol modesto: el campo del Moscardó, celebró conciertos de grupos como Black Sabbath, Police, Iron Maiden, Dire Straits, Santana, The Cure…. Pero el momento que pasó a formar parte de la leyenda del Rock español fue la espantada de Lou Reed. Esa historia real se entrelaza con la vida de los personajes de 83 segundos.
- Napster, Nokia; tostar y jugar al snakeEn el año 2000 se aceleró uno de los cambios antropológicos más grandes de la historia: la presencia de un móvil en nuestras manos. Casi siempre ese Nokia 3310 azul, en el que recibías SMS y jugabas al Snake. También el fulgurante principio y final de Napster, el origen del cambio para la cultura audiovisual. Un escenario imprescindible para ambientar 83 segundos. Nokia y Napster, dos gigantes de ese tiempo, que cambiaron el mundo, pero terminaron derrotados, forman parte de esta novela.
- ETA, la reina plebeya y una tienda de golosinasPara preparar una novela de época es imprescindible recurrir a la hemeroteca. En ese proceso de repasar todas las portadas de los periódicos, fui consciente de cómo en el año 2000, hace solo un suspiro, ETA asolaba nuestros días. Hubo uno que me impactó porque lo había olvidado; un concejal de pueblo, currante en una tienda de golosinas, catorce tiros en el pecho, que dejó a una mujer viuda embarazada. Más alucinante fue encontrar la reseña de un mensaje de esa hija en un post en Facebook, el veinte aniversario de la muerte de ese padre que ella nunca conoció: "¿Nadie se acuerda ya?”. Que sirva este texto y su presencia en la trama de 83 segundos, como minúsculo homenaje.
- Pasapoga, auge y caída del gran cabaré83 segundos está llena de bares, garitos y restaurantes de la cultura madrileña. Algunos de esos templos míticos siguen abiertos, otros han terminado convertidos en alguna de esas tiendas de ropa que puedes encontrar en cualquier ciudad del mundo. Entre los muertos de esta novela, el más singular es la Sala Pasapoga. Historia de esta ciudad, aquí contamos el auge y caída de la que se anunciaba como “la sala de fiestas más famosa del mundo”.
- Top 5: novelas sobre viajes en el tiempoRegreso al Futuro, El planeta de los simios, Terminator, Tenet, Atrapado en el tiempo, Midnight in París, 12 monos, cualquiera de las locuras de Marvel y muchas más. La obsesión del ser humano por viajar en el tiempo es una constante inalterable. Por eso el cine ha recurrido a ello con éxito una y otra vez. La última ocasión: Todo a la vez en todas las partes, que se llevó un zurrón de Oscars sin que nadie la entendiera del todo. Pero 83 segundos es una novela y rinde homenaje a los libros. En sus páginas aparecen cinco grandes obras con esa temática. Vamos a por el Top 5.
- Terminator, la coherencia narrativa y el síndrome del barLo más difícil de escribir una novela de saltos en el tiempo es no caer en un fallo de lógica que desbarate la trama. Es lo que los manuales llaman la coherencia narrativa. Saltar en el tiempo es (supuestamente) incoherente. Pero una vez que hemos aceptado la magia todo el resto tiene que encajar a la perfección para que el lector no se sienta estafado. Estoy deseando enfrentarme a las dudas de los más desconfiados y suspicaces que lean la novela.
- Manual de instrucciones para vender una novela¿Cómo promocionar un libro de un autor novel desconocido? ¿Cómo despertar el interés por el público objetivo? ¿Cómo demonios se consigue vender una novela? “Escribe un blog sobre el libro y usa las redes sociales”, me dijo un amigo. Me pareció un consejo de mierda, un tópico, un lugar común. Valdría también para vender manualidades de macramé o los servicios online de un entrador personal de crossfit. Pero nadie tenía una idea mejor. Quizá las historias reales que se esconden detrás de los escenarios y acontecimientos que suceden en la trama de 83 segundos, pueden ser un buen gancho. El viaje por el Madrid del año 2000, la nostalgia ochentera en el barrio obrero de Usera. Pero la cosa pinta difícil.
Este libro es un viaje nostálgico al pasado; al Madrid del año 2000 y al de los ochenta. Para construir el escenario de la trama he pasado horas y horas de investigación y documentación que en muchas ocasiones ha dado como resultado un par de líneas entre las casi 100.000 palabras que lo componen. En este blog me desquito reuniendo algunos de esos retales para formar pequeñas y grandes historias de nuestra memoria colectiva; restaurantes, garitos, música, fútbol, películas, tecnología incipiente, Usera, Eta, heroína y un puñado de recuerdos más. Si no has leído la novela, tranquilo, no te destripará la trama y quizá te despierte las ganas de comprarla. Si la has leído (muchas gracias) creo que disfrutarás paseando entre estos textos.